No me gusta que te vayas cuando
el sol pierde su fuerza y cobarde
se refugia cubriéndose la cara con
su manto negro cielo, ni cuando
la luna es llena y se siente superior
a los luceros y mordaz ilumina
tu espalda hasta que llegas a la esquina
y creo que te estoy perdiendo.
No me gusta lo que siento cuando
te me vas y el reloj se santigua
con sus manecillas en el nombre
del padre a la una, ni cuando
a las seis mi espíritu se siente santo
con tu nombre entre mis labios.
No me gusta que te vayas cuando
sabes que a mi mirada tu ida le anegará
las realidades y las proporciones,
ni cuando al cerrar detrás de ti la puerta
crea un ojo de huracán sin buen
pronostico del tiempo y no tengo
un pañuelo blanco a la mano.
No me gusta cuando partes a las diez
o a las once aunque tu partida dure
un solo suspiro, ni cuando te me
quedas muy adentro, cuando no
ay más,y sin más ya has partido.
Due® 16.2.11