que tu pelo fuera la tormenta
que empapara mis tormentas
y mi hombro puerto digno
donde se posaran
y sanaran tus lamentos
y tu mar mirada verde en calma
el puerto de mis sueños
que la lluvia de tus dos luceros
germinara en las negras noches
la esperanza que en el pecho me regaste
y ya no fuera más mal de mis ojos
náufragos de tu mirada
que en las noches y los días que son uno sólo
pues oscuridad y luz son simplemente
un parpadeo del eterno
el rocío de tu alma y la mía
se prendiera para siempre
de las aladinas sábanas
y que la distancia no tuviera tiempo
ni dueño
ni fronteras
ni se arropara con las hojas de los calendarios
y que sólo fuera un suspiro
que durmiera en la palma de tu mano
que menguaran las borrascas de recuerdos
y de una vez por todas ante mí te presentaras
y volviera nuevamente de tus labios y los míos
el lenguaje subversivo e incendiario
y con dos palabras explicaras
que allá tras otros mares
no hay playas que valgan la vida
y con un poco de pena me dijeras
que por hoy...han escampado las tormentas.
Due® 5.08.10
No hay comentarios:
Publicar un comentario