En ocasiones los sentimientos son como papeles, papeles que se incendian con una mirada, papeles que sirven de secantes a las mejillas, papeles importantes que vuelan cuando más importantes son con fuertes suspiros al abrirse cual portafolios en la intemperie de la inocencia. O sencillamente se vuelven Papeles en el Cajón de los recuerdos y se guardan como remedios, sólo por si acaso, en una de esas, la nostalgia nos apuñala los versos del corazón.
domingo, 21 de febrero de 2010
Intentando…
Ahí abajo, a medio metro mis zapatos,
muriendo de hambre de tus pasos,
abiertos por la lluvia,
de brincar sobre los charcos
sin cansancio
-certificando que cuando
se quiere en todo hay poesía-
sabiendo sin pensar que cada paso de ir a ti
valía soportar todas las penas
Y tú ahí,
a medio metro, encima de la cama
muriendo -como mueren los amantes-
de deseos de saber mí,
anunciando de antemano
sin querer
pronósticos de lluvia eterna para mi alma,
descalzando tus pies,descansando,
sabiendo que el agua de los charcos no es dulce,
intentando calzarte mis zapatos,
intentando comprender mis pasos,
y yo ahí,mirándote
saciando el hambre de mi alma en tu mirada
y entonces,juntos tú y yo
en la realidad completa de una media tarde,
yo amándote,
tú tratando de entender
la naturaleza de tu corazón gitano,
yo la razón de mis pasos sin cansancio 4.1.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario