miércoles, 10 de febrero de 2010

Infiel


así que de eso se trataba
de que llegabas
me creabas una hecatombe de necesidades
cargabas con ellas,caminabas de puntitas
como quien pretende mirarle el escote a la vida,
ibas despacito cuadra a cuadra
y debajo de una banca,
ahí en nuestra plaza,
a las diez y diez de mis mañanas,
el día que el campanero
estaba de copas con el farolero,las dejabas

así que se trataba de que me quedaba
con tu mirada de aceituna,
tu aliento manzanilla,
y tus labios cual pecado
expiándolos con finos cortes en el alma,
sudando por los ojos granos
de lágrimas de mar en calma,
escuchando por las madrugadas
de la esperanza los temblores,
creyendo que tus besos eran verdaderos
y no tenían nada de urgentes

no lo sé amor,
no sé de qué es de lo que se trataba,
no sé ahora que no estás como
tratar la soledad y la esperanza,
no tengo idea de cuando llegará
el fin del mísero invierno

de lo que ahora no me queda duda
es que debo comenzar a serte infiel,
la vida es una mujer hermosa
que se deja querer, de todas maneras,
a pesar de ti,de tus recuerdos y de tu huida

Due® 10.2.10

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Muy bueno y el final con eso de la infidelidad, algo inesperado.