sábado, 20 de febrero de 2010

A salvarme…


han pasado las tormentas, las aguas con memoria
después de retomar lo que les ha sido arrebatado,
regresaron de momento y sin culpabilidades
a los causes que les han sido impuesto,

el cielo eterno enamorado soltó fuerte y largo
sus penalidades, y ahora por fin, ha descansado

ha suspirado unas veces para ahuyentar
las nubes con sus malos agüeros,
otras porque ya extrañaba la oscuridad clara de pantalla
con su luna y sus lunares de luceros,

y otras mas porque le dio la gana de secar las almas,
de mirar los rostros, de hacer volar el polvo hasta
el rincón donde te guardo con cariño,
a ti entre mis letras, y a tu nuevo poemario
allá sobre la mesa,

ha pasado una temporada mas de amarte,
se ha pasado entre abrigos e impermeables
y paraguas tristes que semejan con entera falsedad
girasoles condenados a perpetua sin juicio ni sentencia,

han franqueado las tormentas y la suciedad de las inundaciones,
he pasado una temporada mas abrasado a tu recuerdo,
y a tu ausencia, han pasado muchas cosas,
aprendí amor, que mi amor por ti se pasa en agua,

no te apures corazón, aquí sigo contigo en mis labios,
imitando las condiciones de la naturaleza,
calentando y mezclando mi amor con la melancolía
que en estos tiempo, sin ti, entre ellas dos se significan,
amándote a rabiar aún en la temporada de humedad,
cocinando para ti más amor aunque sea a baño maría,
por si a tu regreso te has cansado y tienes hambre,
y te quedas a mi lado a ver que afuera ya no corren
más las aguas, o a salvarme amor, a salvarme corazón.


Due® 20.2.10

2 comentarios:

José Antonio Fernández dijo...

Siempre eso que nos salva o nos hunde, el amor.
Un placer la lectura.

Artesano de palabras dijo...

Muy bueno amigo.Llegue por casualidad a tu blog.Un gustazo leerte también aquí.Un gran abrazo.