martes, 9 de febrero de 2010

Santísimo Señor o San Valentín…

Resulta que después de uno o mil y tantos días
llega uno inventado pero verdadero,
uno autentico,sincero y para todos,
un día real -lo juro por el rating-
aprovechable sólo cada año,
uno incluso para aquellos que aman de mentiras
o aquellos que le clavan alfileres
al budú que llevara la palabra amistad por epitafio

y también resulta que las flores tiene precio
aunque ello vaya en contra de natura,
que los suspiros se venden en globos de látex,
de helio o metalizados,
con sabores,lubricados,extra suaves, de colores
y los mas comunes con dos corazones; un te amo
y cupones invisibles pero intercambiables

y los versos vienen en tarjetas de papel
del tamaño y precio personal de cada inteligencia,
con la inspiración de no sé quién
-puedo escribir los versos más t r i s t e s e s t a n o c h e-
y no importa lo que dicen, lo que importa es el detalle

y resulta entonces que el amor existe,
que cupido no es un inconciente incompetente
y cuando presume puntería
no es que sea torpe, es que es miope de nacencia

y también resulta y resaltan los amigos
que son la ley pura
y mas si son por electrónica correspondencia

y se hacen peregrinaciones a la tienda,
se comulga con ofertas y degustaciones,
se forman en orden filas enfrente de las cajas
y hay quien hasta coquetea
y le cierra un ojo a la cajera con la fe completa
de quien cumple en un devaneo la confesión del sacramento

vayamos pues preparando la conciencia
abramos el corazón al día del año
que tiene a Valentín de Santo

unámonos con fe completa al evangelio,
que predican los profetas publicistas,
seamos los mas fieles adeptos
y rindamos toda pleitesía
al santísimo Señor de la mercadotecnia

Due® 9.2.10

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Un gran poema. Me ha gustado mucho el fondo y la forma.
Ah, totalmente de acuerdo con lo expuesto.