miércoles, 10 de marzo de 2010

Pudiera ser..


que al dejar de escribir por ti mis besos,
al dejar de reconstruirte entre los hechos,
al dejarme aplastar definitivamente
por las once toneladas de recuerdos,

al quedarme sordo de razones
entre tantas campanadas de suspiros suspensivos,
o al ahogarme entre versos que me lloran
sus angustias de cada onírico reencuentro,

pudiera ser tal vez que al dejar de justificarte
ante mí de tu silenciosa y acre despedida,
te fueras de una vez
irremediablemente para siempre,

pero pudiera ser –también-
que de ese irremediablemente para siempre
me naciera un delirio terminal al ya no verte,
ni sentirte, ni hablarte,
y se terminara en mí el lujo subversivo
que tengo al respirarte en el ambiente,
y entonces me tomara nuevamente de tu mano
y yo también partiera de una vez,
y Dios lo quiera, para nunca más perderte

Due® 10.3.10

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema lleno de amor y de esperana en lo que haya de venir. La esperanza de quien ama no tiene fondo ni medida. Un saludo

José Antonio Fernández dijo...

Me gusta esa forma de escribir, clara y directa.
Un placer.

Anónimo dijo...

Ser huésped en el alma del otro nos abre un cráter en el corazón imposible de cerrar.
Es en ese tiempo de silencio cuando el amor sólo se mide en años luz.