miércoles, 20 de enero de 2010

Explorador…

Y quedarme frente a ti
arrodillado
mirándote cual universo,
y rezar por ti las oraciones
que sean necesarias
para que comprendas que tu alma y piel
en mí son todo el cielo,
que tus pechos,
vientre,
cuello y rostro, toda tú
son en mí el más bello horizonte,
el de ahora,
el de los mañanas,

y recorrerte a besos
cual pintor con el pincel sobre su lienzo
y explorar tus s/cimas,
tus lunas,
tus rincones,
las y griegas de tu cuerpo,
y tus labios todos
hasta quedarme en ti
profundamente adentro mientras
aprendo a mirarme en tu mirada,
y salir de ti con toda calma
con toda la que se requiera
para respetar tu pausa,

y mires con tus parpados cerrados
el mapa que he hecho de tu cuerpo
para que sepas que he marcado el lugar
donde se encuentra el tesoro de tu alma,
y que, así,a ojos cerrados,
sientas nuevamente adentro de tu alma y cuerpo
mi respeto y el paso de las yemas de mis versos,
y que sin dudas sepas,
que he sido una vez más
en calma, no un misionero
y si tu explorador de sentimientos


Due® 20.1.20

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Muy merecida doble relectura.