jueves, 28 de enero de 2010

Penas


Pronto dejaras de estar en mí,
llevaré, con pesar,
tus recuerdos a la hoguera
de los sacrificios;
bien merecen perecer en ascuas,
terminar primero en fuego como fuimos,
después en ceniza como he subsistido,
y volar en polvo como voló
el poemario que a tu nombre le dí vida
después que se abrasó en el horno
donde te cocía aquellos versos únicos
cínicos en ocasiones, llenos de amor,
de antemano muertos de cursilería,
de los cuales germinaba el pan de los mañanas

pronto rascaré la piel -pues yo también merezco vida-
hasta poner en la patena
los vestigios de tus besos,
de tus caricias y silencios,
y sabrás que el sacrificio ha valido penas
cuando busques mis lagrimas
para apagar el fuego
y te encuentres con que el acetre lo vaciaste
hace tiempo con tu ausencia

Due® 28.1.10

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Realmente bonito. Muy buena escritura.
Un saludo.