miércoles, 3 de marzo de 2010

De menos



hay días completos de nada,
días de gente rumiando,
hablando, gritando, rezando, declamando,
días llenos de incertidumbre y flores que no huelen,

sin embargo todo me llega en sordo,
gesticulan, aletean vuelos en el aire con sus brazos,
sólo mueven bocas, los miro en silencio,

hay días en los que corto poemas a destajo
con las lindes de tu sombra, y te recuerdo,

días que despiertan de la ridícula rutina
con el ruido de sus noches,
y las madrugadas con los pasos encerrados
en el mismo tramo,
pasos ahogados en el plato de la jaula de los leones,

madrugadas que se llenan de melancolía
en donde la vida justifica a la tristeza, y con eso basta,

hay días que no sé, días completos de quizás,
días de quien sabe, días de sentir gota a gota
el correr de la sangre por las venas,
días estropeados por las horas,
llenos de dudas empeñadas con las dudas,

días del asombro de la calle apagada de tacones
cuando voy y vengo,
de arcadas en silencio, del asombro de que no estés,

días llenos de calles frías y alargadas lunas,
días cubriendo medialuna con su manto noche
recostada en su almohada luz nostalgia,
y la osadía de tu aroma que pasa frente a mí
rasgando lagrimales, echando fuego a los olvidos,
diciéndome al oído que sin dudas hay días y noches
que aunque no lo quiera...te echo mucho mas de menos.

Due® 26.2.10

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay días en los que preferimos el anonimato y que nadie nos invite a "vivir".
Días en los que deseamos elegir una buena música que nos traiga de la mano de sus acordes los fantasmas que nos hicieron felices alguna vez (o nos hacen felices siempre).
Hermoso poema Francisco, no se olvida a quien se sembró en el alma.
Afortunadamente se puede vivir en cuotas, con el recuerdo.
Un besito